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El éxito no se mide y punto final


El éxito puede medirse, o esto es lo que considera Pablo Torres (2017), conferencista del video ADN del éxito, dónde defiende que el éxito de una persona se puede medir de una manera objetiva. Sin embargo, desde mi punto de vista, esta afirmación no puede estar más alejada de la realidad, el hecho de que existan pruebas que puedan evaluar qué tan exitosa es una persona y que lo hagan de manera objetiva no es más que una consideración utópica de lo que en realidad son esas pruebas, que no logran mantenerse a flote por la subjetividad que representan. El éxito, según el Diccionario de la Real Academia Española: es “la buena aceptación que tiene alguien o algo” (Real Academia Española, 2019) y cómo aquí se establece “aceptación” que implica que el éxito lo miden los demás de acuerdo con lo que ellos consideren, entonces no puede medirse objetivamente. 

Cada persona es libre de definir qué es el éxito de manera individual; a pesar de esto, cuando se considera de manera colectiva, el éxito está sujeto a una perspectiva obtenida por el conjunto de perspectivas individuales; es decir, si la mayoría juzga que sí se puede considerar como “éxito” entonces así será, de lo contrario pasará desapercibido. Por esta razón es que no puede medirse qué tan exitosa es “x” persona y por qué es más o menos exitosa que “y”. 

Existen numerosos tipos de “éxito” o realización personal y, como ya se ha mencionado numerosas veces, depende de cada quién. Hay personas que consideran que su éxito es tener una familia feliz, un esposo, un hogar y una familia; otras ven el éxito como tener un trabajo de todo su gusto; otros cómo ganar mucho dinero; otros sustentan que el éxito es la tranquilidad y la espiritualidad y así hay miles de millones de “éxitos” diferentes; entonces, esto lleva a cuestionarse: ¿qué tan válido es evaluar el éxito por sí solo? Y la respuesta es un poco más sencilla que decir que, el éxito podrá medirse si se le pone un “apellido”; o sea, éxito profesional, éxito familiar, éxito espiritual y demás, solo en esta medida se puede evaluar qué tan exitoso es alguien.

En el video, Pablo Torres defiende una idea valiosa y es que la vitalidad depende de tres factores: el descanso, la nutrición y la desintoxicación, esta es una perspectiva un tanto espiritual, viendo la vitalidad como una persona “pura”; pero, tiene más sentido del que parece, porque una persona que duerme bien, come bien y tiene su cuerpo limpio es aquella que quiere su cuerpo y su alma y por eso se mantiene “viva”, entendiendo viva como enérgica y con vitalidad. 

Torres, evalúa que el éxito está estrechamente relacionado con la vitalidad y aunque una persona que cuide de su vitalidad seguramente tendrá más energía, el éxito profesional o personal no depende para nada de este factor, hay personas que tienen su éxito personal con una familia, un hogar y pocas deudas, pero no duerme bien porque trabaja mucho y sin embargo considera que está en su mejor época de la vida. Puede también existir una persona que tiene mucha energía, hace ejercicio por su salud, cuida de su nutrición y duerme perfectamente pero no ha alcanzado absolutamente nada en su vida para llegar a su tan anhelado “éxito”. Entonces, casos se han visto, por consiguiente, puede decirse que la vitalidad y el éxito no tienen relación alguna. 

Siguiendo la premisa de que el éxito no puede medirse y que este es sumamente subjetivo, puede establecerse que cada quien debe considerarse como su propio juez, hay algo que yo he hecho desde pequeña y es escribir mis propósitos para el año en un papel que pueda ver durante los 365 días siguientes, esta ubicación con el fin de que no olvide lo que quiero logar y lo que me llevará a sentirme exitosa al final del año, puede que mis metas o propósitos no sean nada parecidos a los de los demás, pero a mi, cumplir esos objetivos es lo que me hará sentir bien y a mi hermano lo hará sentir mejor cumplir otras cosas que se haya propuesto y así sucesivamente. Entonces, recaemos exactamente en el mismo punto: ¿cómo puede medirse algo que puede cambiar cada segundo y que depende de cada uno?

Según Torres, no se puede cambiar lo que no se puede medir, pero ¿por qué se querría cambiar lo que cada persona considera como “éxito” ?, se cambian los planes, los propósitos, las metas, las estrategias, las herramientas o hasta la perspectiva personal pero esto es algo que le corresponde a cada persona y se debe hacer de manera individual sin interferencia alguna, o ¿para qué queremos exponer a alguien que se considera exitoso a la opinión común? No es necesario, clasificar los logros de las personas es lo que lleva a la envidia y a la imitación; exponerlos, por el otro lado, puede permitir admiración y generar competitividad. 

Concluyendo con lo mencionado a lo largo de este ensayo, se deben establecer cuatro premisas fundamentales: (1) el éxito NO se puede medir porque es subjetivo y por ende depende de cada persona definirlo, (2) la vitalidad y el éxito no están relacionados, cada persona tiene la liberta de elegir cómo vivir su vida, (3) el éxito de los demás no debería calificarse, solo exponerse y (4) si el éxito es enfoca en un área específica si podría ser más válida su medición.    


Bibliografía

Real Academia Española. (2019). Diccionario de la Real Academia Española. Obtenido de "éxito": https://dle.rae.es/éxito
Torres, P. (Dirección). (2017). ADN del éxito [Tomado de YouTube] https://youtu.be/mB75bu18W-U.



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