El hombre es manipulador por naturaleza

Según el diccionario de la Real Academia Española, el verbo “manipular” significa: “Intervenir con medios hábiles y, a veces, arteros, en la política, en el mercado, en la información, etc., con distorsión de la verdad o la justicia, y al servicio de intereses particulares.” (Real Academia de la Lengua Española, "Manipular"). Todo el mundo puede ser un manipulador, al igual que todos los seres humanos pueden ser manipulados. “El efecto de anclaje afecta nuestras decisiones.” (Bolsa para principiantes, 2016); este es un concepto que se relaciona con la manera en la que actúan las personas basándose en información proporcionada con anterioridad. Por lo que se puede afirmar que las personas pueden ser manipuladas a la hora de tomar las decisiones.  

En la “Ted Talk” de James Gaery, él hace énfasis en que las metáforas no son solo herramientas literarias, sino una manera de pensar, ya que se encargan de que las personas creen patrones entre las acciones y los conocimientos; hace que los seres humanos, instintivamente, relacionemos el sonido con la visión y nos genera una disonancia cognitiva (se puede ignorar el significado literal de la palabra si en contexto tiene sentido). Por lo que se establece que las metáforas son las que mantienen el lenguaje agitado, existen antes que cualquier otra cosa y son utilizadas diariamente por el ser humano; teniendo en cuenta lo anterior, se puede establecer que la capacidad del hombre de relacionar sus conocimientos con lo que todavía no sabe, por medio de analogías, es lo que le da la posibilidad de entender el funcionamiento del mundo y de compartirlo con los demás.

La palabra coerción se entiende como algo fuerte, cuando una persona ejerce presión sobre otra para obligarla a actuar de cierta manera, pero, si se cambiara el término “coerción” por “efecto anclaje” se vería como algo inofensivo, incluso hasta suena interesante. Sin embargo, ambos tienen la misma función: cambiar la perspectiva de una persona ante algo en específico, los métodos que se utilicen para llegar al resultado sí son diferentes, pero esa no es la cuestión. Cuando una persona comparte ideas, ya sean acertadas o no, a los demás, deja a las otras personas pensando al respecto y esto puede influenciar en las decisiones que tomen, porque pueden utilizar dicha opinión como base para decidir “por ellos mismos” lo que les corresponde, lo que no relacionan es que seguramente su decisión habría sido diferente si no se hubiera visto sesgada por la opinión externa.      

Existen miles de campañas que tratan de empoderar a las personas que están siendo afectadas por gente tóxica, en pocas palabras: por personas manipuladoras. Lo que no se tiene en cuenta es que todos, absolutamente todos, somos capaces de manipular a los demás, ya sea por medio de comentarios, aprovechándose de los sentimientos del otro o por medio del comportamiento y esto es porque cada persona busca desarrollar su propia historia con sus fines específicos y no todo el mundo está dispuesto a dejar sus planes personales de lado sin tratar de hacer lo mínimo posible para alcanzarlos y es que es así como comienza la manipulación. La manipulación se hace por medio del chantaje emocional, el victimismo, se le echa la culpa a la persona, se culpa a terceros, se señala que los demás son responsables de su infelicidad futura, señala todo el sacrificio que hace por los demás, ignora, critica y demás (Graziano, 2017). Es posible sentirse identificado con alguno de estos comportamientos en alguna situación en específico y esto es porque TODOS somos manipuladores por naturaleza y aunque no sea en un nivel avanzado, “El hombre es malo por naturaleza, egoísta y antisocial.”  (Hobbes, 1651)      

 “El lenguaje manipula, es un artefacto. Bien utilizado sirve para mucho y mal utilizado, también”, afirma Javier Zarzalejos, de FAES, recién divorciada del PP (Junquera, 2017). La manipulación verbal es más eficiente que la física, un bueno orador, que conozca el arte de la retórica puede influir en las decisiones de alguien. Teniendo en cuenta que la retórica se ha practicado desde los Sofistas en la época de Platón, es válido considerar que su efectividad ha tenido tiempo suficiente para ser comprobada además de perfeccionada, porque así es, político que no sea capaz de manipular los medios para terminar hablando de lo que él desea no llama la atención, negociante que no logre renunciar a lo más mínimo para ganar lo mejor no tiene éxito en el mundo laboral y persona que no logre utilizar el lenguaje como herramienta fundamental para su desempeño persona y laboral es un “don nadie”. 

Para concluir, se puede establecer que los autores mencionados se interrelacionan con la afirmación de que las personas pueden ser manipuladas a la hora de tomar sus decisiones, principalmente por medio del buen uso del lenguaje como herramienta para tal fin. Es decir, el ser humano puede ser manipulado si se le dice lo que quiere oír y se le pone una idea de base para tomar su opinión desde una perspectiva que no fue generada por él mismo. Por otro lado, se infiere que, así como todas las personas, algunas con mayor facilidad que otras, pueden ser manipuladas; entonces, todas las personas pueden convertirse en manipuladores.  

Bibliografía

Real Academia de la Lengua Española. ("Manipular"). RAE. Obtenido de Diccionario de La Real Academia Española: https://dle.rae.es/?id=OENHzSq

Bolsa para principiantes. (2016). YouTube. Obtenido de Pensar rápido, pensar despacio | Daniel Kahneman: https://www.youtube.com/watch?v=KyKc4Gzzbrg

Geary, J. (2009). TED ideas worth spreading. Obtenido de James Geary, hablando metafóricamente : https://www.ted.com/talks/james_geary_metaphorically_speaking?language=es#t-547610

Graziano, P. (2017). Psicología Estratégica . Obtenido de Cómo detectar a un manipulador : https://psicologia-estrategica.com/detectar-manipulador-emocional/

Hobbes, T. (1651). Leviatán.

Junquera, N. (26 de 04 de 2017). “Yo soy un manipulador”. El País.